domingo, 27 de junio de 2010
About to dead~
Haruhi:
24 de 1 del 2013
Estás en la cama del hospital, llevas semanas enteras ahí. Por suerte o por desgacia, sabes que no te queda mucho tiempo ahí. No te queda mucho tiempo de vida, vas a morir...
Es lupus. Ningún doctor fue zapaz de detectarlo a tiempo, debido a lo errático de tus ataques. Lo irónico es que no es el lupus lo que te está matando, si no una gripe común, que te ha pillado sin apenas defensas, por la medicación. Vas a morir de una gripe, y será pronto.
Tienes ganas de que acabe todo. ¿Por qué alargar lo inevitable? Quieres descansar, y que tus amigos y familiares descansen también. Quieres que acabe esta agonía, llevas meses en ese hospital, agonizando de dolor, repleto de medicamentos, y sin posibilidades de salir de ahí vivo. Sabes que esa es la última habitación que verás.
Tienes suerte, alguien, no sabes si un familiar o un amigo, pero tienes claro que es alguien que te quiere mucho, te ha traído unos bombones.
La suerte no son los bombones, que no son capaces de alegrarte, la suerte viene dentro. Uno de los bombones que te dan, llevan algo, no sabes qué, pero te da igual. Lo que te interesa es que es tu billete de salida, el fin de tu agonía.
Te preguntas cuál de tus conocidos puede haber metido veneno, pero prefieres gastar tus últimos segundos dándole las gracias...
Ichi:
23 de 11 del 2010
Tarde de tele y sofá, el día fuera de casa no parece llamar mucho, llueve, y todavía estás cansada de ayer.
Anuncios. Te levantas al baño, arrastrando los pies, te miras en el espejo, te lavas las manos y vuelves, por el pasillo, sin prisa ninguna.
Se te escapa un grito, has resbalado sobre algo, y lo único que te da tiempo es a pegar un grito. Un grito bastánte ridículo, para colmo. Intentas agarrarte a un mueble, pero sólo consigues derribar la lámpara con el codo.
Pierdes el equilibrio, e intentas recuperarlo girando sobre ti misma, pero el giro te desiquilbra más aún, y te vas al suelo
Por suerte, algo te detiene antes de llegar al suelo, pero desgraciadamente se trata de la esquina del mueble.
Un golpe seco, en la nuca, te aprieta los dientes, y todo se vuelve oscuro.
Has tenido suerte.
Ha sido una muerte rápida...
Maka:
11 de 2 del 2014
Tampoco has bebido tanto. Por un momento crees que el coche amarillo que te ha dado las luces era un control policial, pero no, sólo era alguien intentando llamar tu atención por algo. Te ríes, alguien en el asiento de atrás ha dicho alguna tontería, no la has escuchado bien, pero como todo el mundo se ríe, tú te ríes. 'Concéntrate' Piensas 'No estás borracha, no has bebido tanto'. Tu cabeza se concentra en demostrarse a sí misma que no ha bebido, y te aferras al volante con firmeza.
De golpe... ¿Eso ha sido un tiro? No, ha sido más cercano... ¿Pero qué cojones ha sido ese petardazo? Sólo cuando el coche se descontrola, lanzándote contra un coche cercano te das cuenta de que la rueda delantera derecha ha reventado. No puedes maniobrar, todo ocurre demasiado rápido.
No llevabas puesto el cinturón. Siempre lo llevas. Siempre. Menos hoy...
Atraviesas el parabrisas, chocas contra el cristal del coche amarillo y antes de llegar al suelo ya has muerto. Ha sido el viaje más corto de tu vida.
Taki:
28 del 3 de 2016
Turbulencias. Has visto demasiadas películas para asustarte. No son más que turbulencias, nada de lo que preocuparse.
Ves como la anciana que está a tu lado respira agitadamente. Parece que ella no ha visto las mismas películas que tú. Te dispones a calmarla, decirle que no es nada de lo que asustarse, pero una gran turbulencia agita el avión, haciendo caer un par de maletas y arrancando gritos del pasaje. Ahora sí, te asustas.
Los gritos del lado derecho del pasaje te hacen mirar. No lo ves bien, pero a través de las ventanillas te parece ver humo. Te mueves para verlo mejor, efectivamente, un motor está soltando demasiado humo. Incluso comienzas a ver algunas llamas. Intentas tranquilizarte, has oído más de una vez que los aviones pueden volar sin un motor, te aferras a ese pensamiento.
Un crujido estremecedor te asusta, de golpe lo ves y te preguntas ¿Puede volar sin un ala?
El avión comienza a dar vueltas y te golpea contra el asiento.
El piloto consigue que el avión no impacte directamente con el suelo, aunque el aterrizaje es de todo menos suave. Tras varios segundos que parecen siglos el avión reduce su velocidad, mientras impacta contra árboles que le arrancan las ramas. La gente grita, algún pasajero vuela contra las paredes del avión. Tú consigues mantenerte.
Por fortuna, todo parece detenerse suavemente, el avión ha caído en algún río, o lago. Intentas levantarte, pero te duele todo. Lo peor son los gritos, cuando la gente ve una brecha en la estructura del avión. Demasiado pequeña para que nadie salga, suficientemente grande como para que el agua entre. La gente forcejea con la puerta, pero el impacto contra el suelo la ha atascado. Son los peores minutos de tu vida. También son los últimos.
Me aburro, jo xD
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